
Me entristece la oscuridad de un final inesperado, del adormecimiento de las manos que es tan preciso en su contagio. Y otra vez el dolor infinito, y otra vez no te puedo alcanzar; otra vez un recuerdo inaudito del que no lograré despertar. Me entristece la frialdad que no me provoca humanidad, soy sólo una sombra innecesaria que finalmente se comienza a lamentar. Y otra vez […]
Corrosivo — Messieral